La poda en altura en invierno se caracteriza por ser un proceso que pretende cuidar la salud de los árboles. Sobre todo es de vital importancia en ciertas zonas donde abundan las temperaturas bajas, así como las condiciones climatológicas extremas.
Por esta razón, realizar la poda en invierno, sobre todo cuando comienzan las fuertes heladas es muy beneficioso. La poda de altura en invierno permite anticiparse al frío para evitar que las ramas de los árboles sufran daños, incluso puedan morir, debido a las temperaturas tan bajas.
La importancia de la poda invernal
Solo un buen experto en poda de altura o acrobática podrá realizar un trabajo profesional. Además, es importante hacerlo con mucho mimo y cuidado por el medioambiente para evitar que el árbol no sufra. El uso de técnicas agresivas podrían perjudicar y agravar la salud de este.
Por esta razón, los profesionales en poda usan el material adecuado como protectores de cuerda y botas con espuelas para no dañar su corteza. Asimismo, hay que utilizar grúas para los trabajos más complejos o que requieren de mayor precisión. También es conveniente aplicar los tratamientos adecuados para evitar la aparición de infecciones o patógenos.
Los beneficios de la poda en altura son bastantes, pero la principal ventaja se relaciona con los árboles de hoja caduca. Por dicha razón, si se hace este trabajo durante el otoño se evitará que las viejas ramas se rompan para que la planta se desarrolle con normalidad durante la primavera.
Las razones de la poda de altura en invierno
Hay árboles que requieren la poda en altura en invierno más que otros:
- Pinos
- Robles
- Castaños
- Encinas
- Hayas
- Sauces
Estas especies arbóreas podrían generar daños si están cerca de edificaciones o en espacios públicos. Por dicha razón, este trabajo preventivo en poda de cara al invierno evitaría que una estructura se viera seriamente afectada.
Hay ejemplares de gran tamaño y altura que precisan de esta poda porque crecen de forma descontrolada. Por este motivo, habrá que realizar el trabajo en aquellos árboles cuyas ramas hayan crecido de forma excesiva con el paso del tiempo para evitar accidentes en los viandantes que transitan por estas zonas.
Asimismo, un árbol frutal también es fiel candidato a ser podado por sus dimensiones y con el objetivo de favorecer los nuevos brotes. Sin embargo, solo un buen experto podrá trabajar con precisión y de esto dependerá la producción final de estas especies frutales.
Por último, cabe indicar que para poder acometer la poda en altura en invierno es necesario contar con la documentación y autorización del organismo pertinente. Además, la empresa homologada deberá disponer de un seguro de responsabilidad civil por si se ocasionan daños durante este trabajo. Por dicha razón, el personal debe estar cualificado para cumplir con las medidas de seguridad que se exigen.
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