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La Asociación Reforesta lleva trabajando desde finales de 1991 poniendo en marcha programas de reforestación en distintos lugares de España, sobre todo en la Comunidad de Madrid. Reforesta se sitúa como una de las principales entidades españolas sin ánimo de lucro, declarada de Utilidad Pública en materia de voluntariado y con varios miles de personas que contribuyen cada año a favor de la recuperación de la vegetación y el suelo, además de los programas de concienciación. Esta Asociación pretende contribuir a la promoción del desarrollo sostenible y la lucha contra la desertificación, evitando así la degradación de la tierra y de los bosques. Estas actividades recibieron en 2008 el Premio a la Excelencia de la Comunidad de Madrid, en la Categoría de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

 

 

El 20% del suelo en España está degradado

 

La desertificación sigue avanzando en silencio aunque no queramos verla. La mayoría de los españoles no somos conscientes de la gravedad de este problema y sus consecuencias, pero la realidad es que el 20% del suelo en España está degradado.

Miguel Ángel Ortega Guerrero, director de
Reforesta

Kenia Ortega

Cuando hablamos de desertificación nos referimos a la degradación de la tierra, por un lado  encontramos  la vulnerabilidad natural que viene condicionada por circunstancias naturales y cuando esta desertificación se produce, realmente de lo que estamos hablando es de una degradación de la tierra que se manifiesta en la pérdida de productividad, tanto para sostener vegetación espontanea como para sostener cultivos, explica Miguel Ángel Ortega Guerrero, director de Reforesta

“Tenemos un problema importante de sobreexplotación de acuíferos en España”

Según los parámetros que maneja la Convención de Naciones Unidas de lucha contra la desertificación esta viene determinada porque tres cuartas partes del territorio son vulnerables a la desertificación. Esto significa que, por las condiciones climáticas naturales, ya tienen un riesgo mayor que otras zonas con menor aridez y más precipitaciones. Es decir que la vulnerabilidad a la desertificación depende de las circunstancias naturales, pero esta puede transformarse en una desertificación real – esa vulnerabilidad natural, habida cuenta de la interacción del ser humano en la península con el medio natural durante decenas de milenios,
ha conllevado también a una degradación de la tierra -.

El 20% del suelo degradado equivale a una superficie mayor que Andalucía

Los estudios más recientes  en España – que datan sobre todo del Mapa de Condición de la Tierra publicado en el año 2010 –  reflejan que como mínimo un 20% del territorio español está ya muy degradado. (El informe Evaluación y seguimiento de la desertificación en España, Mapa de la Condición de la Tierra 2000-2010 recoge la superficie y el porcentaje que representa, a nivel nacional, el territorio susceptible de desertificación durante el período abarcado entre el año 2000 y 2010. Éste se basa en el criterio de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, que comprende varios niveles climáticos en función del índice de aridez, basado en el cociente entre la precipitación anual promedio y la evapotranspiración potencial del terreno).

Ese 20% equivale a una superficie mayor que Andalucía, lo que supone una barbaridad. Esto significa que esa superficie de tierra está en tales condiciones que no cabe esperar de ella unas condiciones de productividad natural ni de productividad económica, por tanto es un empobrecimiento que hemos experimentado los españoles. Además en comparación con otros países, que no tienen estas circunstancias, juega en nuestro detrimento.

También hay que tener en cuenta que es una desertificación heredada, es decir, no lo hemos provocado las generaciones actuales  sino que procede del uso de la tierra que hicieron nuestros antepasados.

Ahora tenemos un panorama desertificado porque hay una parte del país que, del país que ya está degradada y otras zonas que ya están experimentando una desertificación mayor, aún así también estamos ganando bosques. (Según el Mapa de Condición de la Tierra hay procesos de desertificación activa en un 1% del territorio, unas 50 mil hectáreas)

Parámetros de los que depende la desertificación

  1. La aridez. Las previsiones de cambio climático en España indican que se va a producir una mayor aridez actuando en detrimento de la conservación del suelo.
  2. La erosión (pérdida del suelo).
  3. Sobreexplotación de acuíferos subterráneos.
  4. Incendios forestales.

¿Cómo podemos revertir estos efectos?

 

Sobreexplotación de acuíferos

Tenemos un problema importante de sobreexplotación de acuíferos en España, esta se produce por el mal uso o el exceso de agua que se utiliza en la agricultura, pero también por otra serie de usos inapropiados.  ¿Qué debemos hacer? Ahorrar agua porque además esos acuíferos son el ‘plan B’ para suministrar a los hogares el agua necesaria en caso de sequías intensas como la que estamos empezando a vivir ahora.

Si nosotros somos capaces de ahorrar el agua que nos viene de los embalses tendremos que acudir menos a los acuíferos subterráneos y esto, por consiguiente, va a disminuir el riesgo deque se produzca desertificación.

La siguiente pregunta es, ¿cómo podemos ahorrar agua? Además de todos los usos domésticos que se nos pueda ocurrir también hay algunas cuestiones que tienen que ver con los productos que compramos, sobre todo los productos alimenticios. Los productos de proximidad, cultivados en zonas próximas y de temporada, en general han consumido menos agua,  por eso es aconsejable consumir productos alimenticios  de temporada y de proximidad.

“Podríamos tener una superficie del 95% cubierto de bosques y sin embargo lo tenemos cubierto en un 37%”

Incendios forestales

La primera de las medidas que debemos atender es que los agricultores y ganaderos respeten la legislación en tema de desbroce de matorral y quema de rastrojo, porque son las principales causas que provocan incendios forestales.

La erosión

Debemos respetar los caminos autorizados para circular, tanto en bicicleta como para ir a pie, esto genera erosión del suelo y pérdida de vegetación. Además la principal pérdida de suelo se produce por la actividad ganadera y la agricultura, por eso es fundamental las buenas prácticas.

La aridez

La aridez está acentuada por el cambio climáticos y lo que debemos hacer es contribuir todos a disminuir sus efectos. Debemos limitar nuestra huella principal de carbono y participar en acciones voluntarias de reforestación y recuperación del medio natural porque de esa manera conseguiremos aumentar los sumideros naturales de dióxido de carbono ya que la vegetación lo absorbe convirtiéndose en nuestro principal aliado en la lucha contra el cambio climático.

En España tenemos un 37% de la superficie cubierta de bosques

La reforestación es tremendamente necesaria en el momento en el que nos encontramos. Sin ir más lejos las condiciones naturales de España posibilitarían que pudiéramos tener una superficie del 95% cubierto de bosques y sin embargo lo tenemos cubierto en un 37%, significa que hay mucho margen para poder reforestar y para  recuperar nuestros bosques.

La reforestación es la forma de amortiguar un poco el cambio climáticos, no solo porque observen el dióxido de carbono de la atmósfera sino porque los bosques contribuyen a humidificar el microclima local y contribuyen a regular los flujos de agua de la lluvia para que se filtre bien en el suelo, recargando así nuestros acuíferos.