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La tala de árboles caídos en Madrid conlleva una serie de procesos específicos. Se describen detalladamente a continuación.

Proceso de tala de árboles caídos en Madrid

Consta de varios pasos de cierta dificultad para lograr un óptimo resultado.

Análisis de la situación

Lo habitual es que un árbol se caiga por efecto del viento, del peso de la nieve o de la lluvia (por desplazamiento de la tierra). En todos los casos, hay que comenzar detectando cuál es el daño, si lo hubiera, provocado por el tronco y las ramas sobre cualquier otra superficie (como el tejado de una casa) o vehículo.

Punto de anclaje y el comienzo de la tala

Tras comprobar los alrededores del árbol caído, hay que encontrar un punto para anclar el tronco y evitar que se mueva durante el proceso. Poco a poco, se van cortando las ramas en trozos más pequeños para ganar en accesibilidad al tronco principal. De ser necesario, puede instalarse una tirolina para ir desplazando los trozos de las ramas hasta la parte inferior de manera segura.

Corte del tronco principal

Una vez cortadas todas las ramas, se accede al tronco. Dependiendo de su envergadura, será necesario el uso de herramientas específicas. También influye el lugar donde haya caído el árbol, siendo las calles con tráfico las que exigen mayor rapidez y precisión para evitar el colapso circulatorio y posibles accidentes.

Por ello, se dispone de un camión donde se va acumulando la madera y se procede a cortar el tronco en trozos manejables, que podrían ser trasladados con una grúa auxiliar. El objetivo es realizar el proceso en el menor tiempo posible, pero siempre con un plan de trabajo concreto que garantice que los profesionales puedan realizar su labor sin problemas.

Limpieza de la zona de trabajo

Tras retirar la madera, hay que trabajar en dos direcciones. La primera es cubrir el espacio dejado por el árbol con tierra para tapar el agujero, o dejarlo preparado para la posible siembra de un nuevo ejemplar.

La segunda es limpiar toda el área de los restos de madera, serrín y virutas producidos por la tala. Se suelen emplean sopladores industriales y cepillos para ganar tiempo. El buen trabajo termina cuando no queda resto alguno de toda la labor que se ha llevado a cabo.

¿En quién se debe confiar para este tipo de trabajos?

En profesionales con una experiencia contrastada en el sector y también en podas en altura, al ser estas las más complicadas de afrontar.

Sirva la explicación anterior del servicio de tala de árboles caídos en Madrid como ejemplo de cuál es la forma de proceder en este tipo de situaciones habituales durante el otoño y el invierno. Ponte en contacto con nosotros si te encuentras en una de estas situaciones.